martes, junio 24, 2014

Tras el fallo de la Corte de los Estados Unidos
 
Ni el espanto une a los actores locales 
 
E
l pasado miércoles sin duda tendrá un lugar en la historia de los recuerdos en nuestro mayor
escenario parlamentario.
En la sala de honor de la presidencia de la Cámara de Diputados se produjo una reunión de todos los jefes de bloques de ambas cámaras para tratar la situación institucional de la República frente al fallo de la Corte de los Estado Unidos respecto de la negociación con los houldots.
Quedó para un posterior análisis el porqué se hubo de elegir a la cámara joven y no el sitial de los Padres de la Patriacomo se denomina a la Cámara de Senadores.
No sería ajeno al procedimiento, el evitar la presencia del vicepresidente Amado Boudou.      
La crónica periodística en los medios trató debidamente el tema por lo que no abundaremos, pero si daremos algunos aspectos de lo ocurrido puertas adentro.
 
No hubo gestos de unidad
Aunque las autoridades nacionales y de las Cámaras lo intentaron, no hubo gestos que permitieran establecer la unidad de criterios entre oficialistas y opositores frente a la grave situación cuyo estado se complica aún más con el paso de los días.
No hubo un documento que dejara expresada la conducta de los bloques legislativos. En el transcurso de la larga reunión (casi tres horas), un legislador oficialista planteó el tema y el secretario de Legal y Técnica de la Presidencia, Carlos Zanini sostuvo que si bien no estaba previsto “se podría considerar”. La respuesta en lo pragmático fue silencio total y la propuesta naufragó. 
Un detalle fue la expresión “se pueden realizar 12 preguntas” como una clara limitación impuesta por los convocantes a los asistentes.  
Durante la reunión, sectores de la oposición pidieron a las autoridades del Poder Ejecutivo dijeran cual era la estrategia y planificación ante el hecho consumado del fallo adverso. Zanini prefirió evitar toda referencia al tema con lo que, en opinión de algunos consultados, quedó la impresión que no había ningún plan concebido.
Hechos posteriores demostraron lo cierto de esa apreciación, toda vez que horas después de haberlo asegurado se desmintió la programación de algún viaje a los EE.UU. para convenir el trato con los acreedores.
Adolfo Rodríguez Saá, uno de los destacados protagonistas del 2001, cuando ocurrió la semana de los 5 presidentes, fue una de los rostros que demostraba honda preocupación.
A la salida de la reunión, LyE se cruzó con él y pidió que lo disculpáramos porque estaba muy contrariado. No era para menos. Minutos antes había protagonizado uno de los momentos más tirantes: “Dígannos a qué vienen. Se presentan como héroes de Sierra Maestra pero no reconocen sus fracasos”.
Otro que dejó fuertes trazos fuel el ex oficialista Mario Das Neves, hoy en las filas del Frente Renovador: “No nos vengan a contar todo lo que ya sabemos” dijo.
 Quienes intentaron frenar las pretensiones de historiador de Axel Kicillof fueron Das Neves y Alberto Asseff (vayamos al grano, por favor!!); de todas maneras el ministro de Economía de la Nación habló durante algo más de 45 minutos.
Desde el radicalismo se dijo que van a apoyar lo que no implique una aventura y demuestre “profesionalismo y prudencia”. También se sostuvo que era muy prematuro tensar la cuerda y que para eso habría tiempo.
               
Tampoco conferencia de prensa conjunta
El otro ingrediente fue la conferencia de prensa.
Todo comenzó con la presencia de Pino Solanas, Proyecto Sur-UNEN que se cortó solo y abandonó la sala antes de la finalización de la reunión. Se fue a Pasos Perdidos y comenzó diciendo que “el gobierno pretende que los legisladores lo acompañen al funeral del desendeudamiento; que no ha sido otra cosa que una serie de errores y fracasos”. Declaró que rechazaba el pago de la deuda y sostuvo que UNEN no va a acompañar al gobierno en la aventura”.
También pasaron los radicales Eduardo Sanz y Mario Negri que expresaron que no van acompañar aventuras ni locuras.    
Un poco más atrás, el jefe de la comisión de Presupuesto y Hacienda del Senado, Aníbal Fernández, establecía contacto con unos pocos periodistas, el encuentro parecía bastante extraño. Cuando arribó la comitiva oficial desapareció por la puerta que comunica con el Senado.    
Cuando prácticamente habían concluido las declaraciones, aparecieron los dueños de casa, Julián Domínguez,Juliana Di Tullio,  Miguel Angel Pichetto y Gerardo Zamora que fueron acompañados por el jefe de Gabinete. Jorge Capitanich abrió la información a los periodistas diciendo que “el Congreso en pleno ha brindado respaldo a la posición argentina” Morigeró un poco el anuncio, advirtiendo que había recibido también algunos cuestionamientos por la legitimidad de la deuda y la estrategia en la gestión.
Terminada su corta alocución, Domínguez saludó y puso fin a la conferencia, sorprendiendo   a los periodistas que pretendían formular preguntas sobre todo lo sucedido.
En definitiva, los hechos en uno y otro sector dieron una imagen muy distinta y también distante de la pretendida.   
 
Los últimos episodios
Horas después, durante la celebración del Día de de la Bandera en la ciudad de Rosario, cambiaron los ejes del debate.  Ya no se volvió a mencionar a los “fondos buitres”, o profugarse de los tribunales de Nueva York y pagar la deuda a los holdouts en Buenos Aires; acción que fue específicamente testada por el juez norteamericano.
La palabra “negociación” adquirió de pronto una grandeza sin par y fue pronunciada más de una decena de veces durante el discurso de Cristina Fernández.
La Presidente apeló entonces nuevos trazos en la comunicación. "Nosotros queremos cumplir con el 100% de los acreedores”, dijo y agregó la novedad del día “Queremos cumplir con el 92,4% que aceptó los canjes de 2005 y de 2010, y también queremos cumplir con los que no ingresaron. Sin nombrarlo, el mensaje fue para Thomas Griesa, juez de la Corte de EE.UU.: “Sólo pedimos que nos generen condiciones de negociación justas, de acuerdo con la Constitución de la Argentina, con las leyes internacionales y con los contratos que también firmamos como país con ese 92,4% de nuestros acreedores", señaló.   
En el aspecto técnico, el vencimiento de la fecha del pago a los acreedores tenedores de bonos debería hacerse efectiva el 30 de julio próximo en la ciudad de Nueva York. Recién en esa fecha caerían los Credit Default Swap, que son los seguros que los tenedores de bonos compran para protegerse ante un eventual impago de sus títulos.
En esa fecha, de no ocurrir el pago, la Argentina entraría en el fatídico default que por estas horas y a ritmo vertiginoso, el Estado está generando acciones para evitar la traumática situación. 
Al cierre de esta edición comenzaba a trascender que grupos de banqueros estaban alertas frente al resultado de la nueva estrategia gubernamental y la posibilidad de conformar un banco de inversión como intermediario clave.
El cambio de posición de la Presidente cayó bien en los mercados y también desinfló el dólar blue. El lunes subieron los bonos y las acciones en la Bolsa porteña y en también en Wall Street
Todo parece indicar que la llave para modificar aspectos del entuerto está en manos de la Presidente, en tanto el “duro” a juzgar por las últimas declaraciones, es el titular de la cartera de Economía. Algunas horas atrás volvió a mencionar a los "fondos buitres"  y anunció que pidieron al juez Griesa que suspenda la sentencia para comenzar el dialogo con los acreedores.     
 

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