Lobby y Corrupción

Temas que preocupan pusieron

de relieve empresarios nacionales  

U

n encuentro de empresarios sobre relaciones institucionales y la gestión de los asuntos públicos, de golpe transitó por caminos sinuosos e intricados. Organizado por IDEA, tuvo nutrida y calificada asistencia. 

Una de las mesas concentró la presencia del ex jefe de Gabinete, Alberto Fernández, el especialista chileno Sebastián Sichel Ramírez y al dirigente del PRO y diputado nacional MC, Julián Obiglio.

El tema era la regulación del lobby en el país y el chileno Sichel Ramírez expresó que en su país la actividad está regulada por ley nacional y que el principal aporte de la normativa fue desvincular la política del dinero.

Obligio se entusiasmó con “romper el tabú de la interacción entre el sector público y el privado”.

A su turno, el ex jefe de Gabinete de la etapa gubernamental kirchnerista, reclamó que “hay que ser sinceros y honestos”.  A continuación, el siempre polémico Alberto Fernández, dictaminó que “falta transparencia en el país, pero el problema no es el lobby. Hay que empezar a admitir muchas otras cosas. Vivimos en un país donde hay corpos buenas y malas”. Más adelante, con murmullo de los asistentes, expresó que “el gran problema es que (los empresarios) tienen que acceder a ciertas lógicas de corrupción estatal para crecer. Siempre hay corruptos porque hay corruptores y estos son tan dañinos como los corruptos.

En el transcurso de la reunión se oyeron otros matices sobre la tan vapuleada actividad que periódicamente recibe presentaciones de proyectos legislativos. En la Cámara de Diputados tienen estado parlamentario dos proyectos presentados por Patricia Bullrich, PRO, CABA y Mario Negri, UCR, Córdoba, respectivamente.

En la Republica de Chile, la norma legislativa fue sancionada en marzo de este año. Regula  el lobby y las gestiones que representen intereses particulares ante las autoridades y funcionarios y lleva el número 20.730.

Días después, otro encuentro empresario tocó también el tema de la corrupción.

Fue en oportunidad del organizado por la Asociación Cristiana de Dirigentes de Empresa bajo la denominación de Economía y Valores.

En la oportunidad, el expresidente del Banco Central, Javier González Fraga dijo: “los empresarios tienen que ser mucho más claros sobre el tema de la corrupción. Siempre hay un privado detrás de cada hecho de corrupción”.

El economista Orlando Ferreres no anduvo con vueltas y dijo: “hay que parar la corrupción. Mencionó que 21 años atrás, los empresarios peruanos firmaron un código de ética para combatir ese problema en el país y consideró que ese código ha permitido que Perú mantenga los lineamientos de su política económica más allá de los cambios de gobierno.

Miguel Braun, director de la Fundación Pensar sintetizó su pensamiento al expresar que “alguna vez habrá que perder un negocio”.    

Desde el escenario montado por el sector empresario, varios expositores tocaron aspectos de la actividad económica. El presidente del banco HSBC, Gabriel Martino dijo que los empresarios tienen que hacer un mea culpa por la situación del país, toda vez que está atravesando una “crisis de valores”.

Eduardo Amadeo mencionó que los principales vicios del país son “la tolerancia a la inflación y las fluctuaciones del tipo de cambio

Orlando Ferreres expresó que la Argentina ha buscado atajos para lograr el desarrollo y que distintos gobiernos fomentaron una fiesta del consumo.

Asimismo destacó la desmesura que implica que el país haya tenido una inflación anual promedio de 74% desde 1945 hasta 2006. Destacó que se gastan 13.000 millones de dólares anuales en importar energía en cambio de destinar 10.000 millones al emprendimiento de Vaca Muerta.  

Finalmente, ya en el campo legislativo y con relación a la corrupción ingresó para ser tratado en comisión el proyecto de ley del radical chaqueño Hugo Maldonado quien sostuvo que “de operar una ley anticorrupción como ésta en la Argentina quienes se avienen a la política en busca del enriquecimiento personal robando dineros públicos, van a tener una barrera a prueba del tiempo.

“Con esta ley, sin duda, mejorará la relación entre la política y la gente, porque se podrá demostrar que existen políticos corruptos y políticos transparentes. No todos somos lo mismo”, sostuvo.

Maldonado señaló que “esta ley puede ubicar en la política a los que tienen vocación y espantar a los chorros”. Al respecto aseguró que “la corrupción no se puede olvidar ni perdonar”.