martes, enero 12, 2016

Senadores del Frente para la Victoria

En crisis por despidos. En Diputados el bloque justicialista pide abrir el Congreso         

C
on el Congreso cerrado hasta marzo, en pleno período de vacaciones de la mayoría de los legisladores y frente a una importante medida administrativa estalló la crisis en el seno del Frente para la Victoria de la Cámara de Senadores.
La decisión de la presidenta de la Cámara alta de dar de baja más de 2000 contratos de personal producido por Amado Boudou, respaldada por Miguel Angel Pichetto, titular del bloque del Frente para la Victoria, fue el detonante para que un grupo de 15 legisladores cristinistas produjeran un documento de rechazo a la medida.
Los “rebeldes” avalaron una nota que inició la senadora por Santa Cruz, María Ester Labado a la que adhirieron representantes de La Cámpora y kirchneristas ortodoxos. La movida había comenzado en Santa Cruz y fue difundida por medios locales hasta que llegó a la Cámara de Senadores.
En conocimiento de Pichetto este expresó: “El jefe del bloque soy yo y respaldo la creación de una comisión para analizar los despidos, porque este bloque va a defender sólo a la gente que trabaja”.
Ninguno de los firmantes del terminante documento es miembro de la mesa de conducción del bloque, a excepción de Virginia García, secretaría parlamentaria del bloque y cuñada de Máximo Kirchner.
Pichetto agregó que el bloque fue consultado por la presidenta Michetti y “hemos decidido acompañar esta medida porque hay que revisar qué se ha hecho mal” y agregó que “hay una visión sectaria y apurada de algunos que creen que hay que oponerse a todo”.
Pasados algunos días, dos senadores –Julio Catalán y Liliana Fellner- avisaron que “si bien coincidimos en algunos puntos”, no habían firmado el comunicado kirchenerista.  
Con el paso de las horas se comienza a entrever una fisura en el bloque de senadores del Frente para la Victoria. De una primera lectura se irían de grupo original de 44 senadores 6 se irían. En ese estado el bloque mayoritario pasaría a ser primera minoría.
En algunas fuentes consultadas, se especulaba con la fragmentación del FpV con 31 bancas y 13 para los intransigentes.
En el apuro por poner fin a los nombramientos en Senadores, se produjo un error que, posteriormente, fue salvado. Se habían incluido en la nómina 43 personas con discapacidades que integran un programa de inclusión social en cumplimiento de la ley de discapacidad.

En Diputados
Mientras tanto, en la Cámara de Diputados, la tranquilidad en despachos y pasillos y la virtual soledad en la Sala de Periodistas fueron interrumpidas por una marcha callejera que pedía con gritos destemplados la apertura del Congreso. En el interior, los representantes de FpV reiteraban su reclamo para que el Gobierno convoque a sesiones extraordinarias.
El comunicado del bloque opositor puntualizaba que “si hay algo necesario y urgente es que el Congreso se reúna para validar o rechazar esta batería de decretos, tal como lo dispone la Constitución Nacional en su artículo 99, y para legislar en toda cuestión que el Ejecutivo considere pertinente”.
Sostienen que para reunir a las cámaras “no basta con la voluntad de los legisladores: fuera del período ordinario de sesiones -como nos encontramos hasta marzo-, la Constitución en su artículo 63 dice que ‘pueden también ser convocadas extraordinariamente por el presidente de la Nación’, convocatoria que a la fecha no se ha producido”.
El bloque FpV se queja también de que las autoridades de ambas cámaras “se niegan a firmar actos administrativos, con lo cual asistimos a una virtual disolución del Parlamento”. Citan como ejemplos que la designación del titular de la AGN fue “inexplicablemente demorada” y también están a la espera de la firma para el segundo miembro del Consejo de la Magistratura.
El comunicado concluye señalando que si bien en noviembre pasado Mauricio Macri fue elegido para conducir el Poder Ejecutivo de la Nación, un mes antes, los argentinos eligieron a los representantes en el Congreso. “Y desde el 10 de diciembre, a los representantes del pueblo democráticamente electos no nos dejan trabajar”, se quejan, invitando a los diputados de todos los bloques políticos a “que se sumen a este reclamo para que se nos permita cumplir con los derechos y las obligaciones que nos confiere la Constitución Nacional”. 
Sin realizar juicio de valor sobre la declaración de los representantes del FpV, será oportuno señalar que, sin hacer un estudio detallado y revisar sólo lo actuado en la Cámara de Diputados durante el último período ordinario, sobre un total de nueve sesiones ordinarias siete revistieron carácter de Especial. Las mismas respondieron a un pedido del entonces oficialismo que también dispuso el exclusivo tratamiento de determinados temas.
Respecto de sesiones extraordinarias, como marca el Reglamento, en ellas sólo se tratan proyectos determinados por el Poder Ejecutivo.  
Por estas horas, cobran valor las palabras de Miguel Angel Pichetto en el sentido que “hay algunos que quieren oponerse a todo”.
Habrá que esperar para ver el desarrollo de los hechos por venir.   

Los DNU deberán esperar a marzo

Los polémicos Decretos de Necesidad y Urgencia (DNU) que fueran utilizados por todos los gobiernos desde el inicio de la democracia, en los últimos días se han convertido en pieza de guerra.
Los DNU tan polémicos hoy, fueron utilizados por Carlos Ménem en 274 ocasiones, le sigue Néstor Kirchner con 236, Eduardo Duhalde con 155, Fernando de la Rúa con 62, Cristina Fernández con 29 y Raúl Alfonsín en 10 oportunidades.
Los DNU, dice la legislación, sólo deben dictarse en situaciones excepcionales, cuando sea imposible seguir los trámites para sancionar leyes mediante el Congreso. Al igual que los decretos comunes, son dictados por el presidente, pero en acuerdo general de ministros.
Esto significa que todos los ministros y el jefe de Gabinete deben participar en la creación del DNU.
Una vez dictado el decreto de necesidad y urgencia, el jefe de Gabinete debe dirigirse a la Comisión Bicameral Permanente del Congreso nacional en un plazo no mayor de 10 días.
Esta comisión tiene que elevar un dictamen y enviarlo a cada Cámara legislativa para su tratamiento, también en no más de 10 días. Cabe destacar que, en este tiempo, el DNU tiene plena vigencia.
Por estas horas, el Congreso está en receso y la comisión Bicameral de DNU que debiera permanecer activa todo el año, no está en funciones toda vez que esta acéfala debido a que oficialismo y oposición no lograron llegar a un acuerdo cuando se trató la elección de autoridades.   
Así las cosas, el FpV está en pie da guerra y toma los DNU como un preciado trofeo.
Hace pocas horas quedó ratificado que no habrá período de Extraordinarias y eso llevó a los ex oficialistas de Diputados a realizar una denuncia penal contra el presidente de la Cámara de Diputados, Emilio Monzó, por abuso de autoridad e incumplimiento de los deberes de funcionario público. El denunciante, Marcos Cleri, legislador santafesino y miembro de La Cámpora, acusa al titular de la Cámara baja de “obstruir el funcionamiento de la comisión Bicameral Permanente prevista en la ley 26.122”, y pide que se dicte una medida cautelar para impedir que entre en vigencia el decreto 13/2015.
“De ninguna manera puede existir un dictamen de rechazo a un DNU cuando no se realizó una reunión de la comisión bicameral para tratar esos decretos, ya que no hubo acuerdo cuando se debió conformar”. De esa manera, el titular de la bancada del Pro en Diputados, Nicolás Massot, descartó los planteos que está haciendo el kirchnerismo, a partir de la reunión de la bicameral de control de los DNU que se realizó el 22 de diciembre pasado.

En este estado, sólo queda esperar la apertura de un nuevo período legislativo cosa que ocurrirá cuando el presidente Mauricio Macri lo declare en su discurso inaugural ante ambas cámara reunidas en Asamblea Legislativa.

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