Senadores del Frente para la
Victoria
En crisis por despidos. En Diputados el bloque
justicialista pide abrir el Congreso
C
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on el Congreso cerrado hasta marzo, en pleno período de vacaciones de la
mayoría de los legisladores y frente a una importante medida administrativa
estalló la crisis en el seno del Frente para la Victoria de la Cámara de
Senadores.
La decisión de la presidenta de la Cámara alta de dar de baja más de 2000
contratos de personal producido por Amado Boudou, respaldada por Miguel Angel Pichetto, titular del bloque del Frente para la Victoria,
fue el detonante para que un grupo de 15 legisladores cristinistas produjeran
un documento de rechazo a la medida.
Los “rebeldes” avalaron una nota que inició la senadora por Santa Cruz, María Ester Labado a la que adhirieron representantes de La Cámpora y
kirchneristas ortodoxos. La movida había comenzado en Santa Cruz y fue
difundida por medios locales hasta que llegó a la Cámara de Senadores.
En conocimiento de Pichetto este expresó: “El jefe del bloque soy yo y
respaldo la creación de una comisión para analizar los despidos, porque este
bloque va a defender sólo a la gente que trabaja”.
Ninguno de los firmantes del terminante documento es miembro de la mesa
de conducción del bloque, a excepción de Virginia García, secretaría parlamentaria del bloque y cuñada de Máximo Kirchner.
Pichetto agregó que el bloque fue consultado por la presidenta Michetti y
“hemos decidido acompañar esta medida porque hay que revisar qué se ha hecho
mal” y agregó que “hay una visión sectaria y apurada de algunos que creen que
hay que oponerse a todo”.
Pasados algunos días, dos senadores –Julio Catalán y Liliana Fellner- avisaron que “si bien coincidimos en algunos
puntos”, no habían firmado el comunicado kirchenerista.
Con el paso de las horas se comienza a entrever una fisura en el bloque
de senadores del Frente para la Victoria. De una primera lectura se irían de
grupo original de 44 senadores 6 se irían. En ese estado el bloque mayoritario
pasaría a ser primera minoría.
En algunas fuentes consultadas, se especulaba con la fragmentación del
FpV con 31 bancas y 13 para los intransigentes.
En el apuro por poner fin a los nombramientos en Senadores, se produjo un
error que, posteriormente, fue salvado. Se habían incluido en la nómina 43
personas con discapacidades que integran un programa de inclusión social en
cumplimiento de la ley de discapacidad.
En
Diputados
Mientras tanto, en la Cámara de Diputados, la tranquilidad en despachos y
pasillos y la virtual soledad en la Sala de Periodistas fueron interrumpidas
por una marcha callejera que pedía con gritos destemplados la apertura del
Congreso. En el interior, los representantes de FpV reiteraban su reclamo para
que el Gobierno convoque a sesiones extraordinarias.
El comunicado del bloque
opositor puntualizaba que “si hay algo necesario y urgente es que el Congreso
se reúna para validar o
rechazar esta batería de decretos, tal como lo dispone la Constitución Nacional
en su artículo 99, y para legislar en toda cuestión que el Ejecutivo considere
pertinente”.
Sostienen que para reunir
a las cámaras “no basta con la voluntad de los legisladores: fuera del período
ordinario de sesiones -como nos encontramos hasta marzo-, la Constitución en su
artículo 63 dice que ‘pueden también ser convocadas extraordinariamente por el
presidente de la Nación’, convocatoria que a la fecha no se ha producido”.
El bloque FpV se queja también de que las autoridades de ambas cámaras “se niegan a firmar actos administrativos, con lo cual asistimos a una virtual disolución del Parlamento”. Citan como ejemplos que la designación del titular de la AGN fue “inexplicablemente demorada” y también están a la espera de la firma para el segundo miembro del Consejo de la Magistratura.
El comunicado concluye señalando que si bien en noviembre pasado Mauricio Macri fue elegido para conducir el Poder Ejecutivo de la Nación, un mes antes, los argentinos eligieron a los representantes en el Congreso. “Y desde el 10 de diciembre, a los representantes del pueblo democráticamente electos no nos dejan trabajar”, se quejan, invitando a los diputados de todos los bloques políticos a “que se sumen a este reclamo para que se nos permita cumplir con los derechos y las obligaciones que nos confiere la Constitución Nacional”.
El bloque FpV se queja también de que las autoridades de ambas cámaras “se niegan a firmar actos administrativos, con lo cual asistimos a una virtual disolución del Parlamento”. Citan como ejemplos que la designación del titular de la AGN fue “inexplicablemente demorada” y también están a la espera de la firma para el segundo miembro del Consejo de la Magistratura.
El comunicado concluye señalando que si bien en noviembre pasado Mauricio Macri fue elegido para conducir el Poder Ejecutivo de la Nación, un mes antes, los argentinos eligieron a los representantes en el Congreso. “Y desde el 10 de diciembre, a los representantes del pueblo democráticamente electos no nos dejan trabajar”, se quejan, invitando a los diputados de todos los bloques políticos a “que se sumen a este reclamo para que se nos permita cumplir con los derechos y las obligaciones que nos confiere la Constitución Nacional”.
Sin realizar juicio de valor sobre la declaración de los representantes
del FpV, será oportuno señalar que, sin hacer un estudio detallado y revisar
sólo lo actuado en la Cámara de Diputados durante el último período ordinario,
sobre un total de nueve sesiones ordinarias siete revistieron carácter de
Especial. Las mismas respondieron a un pedido del entonces oficialismo que
también dispuso el exclusivo tratamiento de determinados temas.
Respecto de sesiones extraordinarias, como marca el Reglamento, en ellas
sólo se tratan proyectos determinados por el Poder Ejecutivo.
Por estas horas, cobran valor las palabras de Miguel Angel Pichetto en el
sentido que “hay algunos que quieren oponerse a todo”.
Habrá que esperar para ver el desarrollo de los hechos por venir.
Los DNU deberán esperar a marzo
Los polémicos Decretos de Necesidad y Urgencia (DNU) que
fueran utilizados por todos los gobiernos desde el inicio de la democracia, en
los últimos días se han convertido en pieza de guerra.
Los DNU tan polémicos hoy, fueron utilizados por Carlos Ménem en 274 ocasiones, le sigue Néstor Kirchner con 236, Eduardo Duhalde
con 155, Fernando de la Rúa con 62, Cristina Fernández con 29 y Raúl Alfonsín en
10 oportunidades.
Los DNU, dice la legislación, sólo deben dictarse en situaciones excepcionales, cuando sea imposible
seguir los trámites para sancionar leyes mediante el Congreso. Al igual que
los decretos comunes,
son dictados por el presidente, pero en acuerdo
general de ministros.
Esto significa que todos los ministros y el jefe de Gabinete deben
participar en la creación del DNU.
Una vez dictado el decreto de necesidad y urgencia,
el jefe de Gabinete debe dirigirse a la Comisión
Bicameral Permanente del Congreso nacional en un plazo no mayor
de 10 días.
Esta comisión tiene que elevar un dictamen y
enviarlo a cada Cámara legislativa para su tratamiento, también en no más de 10
días. Cabe destacar que, en este tiempo, el DNU tiene plena vigencia.
Por estas horas, el Congreso está en receso y la
comisión Bicameral de DNU que debiera permanecer activa todo el año, no está en
funciones toda vez que esta acéfala debido a que oficialismo y oposición no
lograron llegar a un acuerdo cuando se trató la elección de autoridades.
Así las cosas, el FpV está en pie da guerra y toma los DNU como un
preciado trofeo.
Hace pocas horas quedó ratificado que no habrá período de Extraordinarias
y eso llevó a los ex oficialistas de Diputados a realizar una denuncia
penal contra el presidente de la Cámara de Diputados, Emilio Monzó, por abuso de autoridad e
incumplimiento de los deberes de funcionario público. El denunciante, Marcos Cleri, legislador santafesino y
miembro de La Cámpora, acusa al titular de la Cámara baja de “obstruir el
funcionamiento de la comisión Bicameral Permanente prevista en la ley 26.122”,
y pide que se dicte una medida cautelar para impedir que entre en vigencia el
decreto 13/2015.
“De ninguna manera puede
existir un dictamen de rechazo a un DNU cuando no se realizó una reunión de la
comisión bicameral para tratar esos decretos, ya que no hubo acuerdo cuando se
debió conformar”. De esa manera, el titular de la bancada del Pro en Diputados,
Nicolás Massot,
descartó los planteos que está haciendo el kirchnerismo, a partir de la reunión
de la bicameral de control de los DNU que se realizó el 22 de diciembre pasado.
En este estado, sólo
queda esperar la apertura de un nuevo período legislativo cosa que ocurrirá
cuando el presidente Mauricio Macri lo declare en su discurso inaugural ante
ambas cámara reunidas en Asamblea Legislativa.
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