lunes, mayo 13, 2013

Y ahora llegó el blanqueo
de capitales


Ya se encuentra en estudio por las comisiones, los proyectos del Poder Ejecutivo (remitido a nuestros suscriptores oportunamente) que dispone un blanqueo de capitales -dólares exclusivamente- y otro de creación de un bono destinado al mercado energético -YPF-.

Realizando nuestra labor cotidiana, hemos podido escuchar declaraciones de calificados funcionarios sobre el estado de la economía nacional. Según ellos, el país nunca tuvo una situación tan holgada; que había que pesificar nuestra economía; combatir la ilegalidad; "el blue es un mercado ínfimo"; etc. etc.

En ese contexto la primera operación apareció en 2009, que se denominó moratoria y permitió declarar patrimonio negro. Luego, en julio de 2012, el Banco Central prohibió la compra de dólares para el ahorro y las operaciones inmobiliarias que luego se extendió a los viajes al exterior. A partir de allí las intervenciones del Estado fueron en ascenso, el mismo que la cotización del mercado ínfimo que no obstante puso nervioso al Gobierno.

El ahorrista respondió a cada ajuste con un retiro de dólares de los bancos. En noviembre de 2011 salieron del sistema 1730 millones de dólares; En julio otros 853 millones.

La compraventa de inmuebles se hundió provocando el cierre de multitud de inmobiliarias, con costo de despidos. En el gremio de la construcción se perdieron cantidad de empleos, ante el silencio cómplice de la entidad gremial que los nuclea.

Ahora llega el instrumento que un heterogéneo equipo financiero diseño bajo la atenta mirada de la presidente Cristina Fernández.

El objetivo de máxima es encontrar y traer para si los dólares que se fueron.

Para ello se decreta amnistía al blue. Esa moneda que no existía, el mercado del dólar ilegal es insignificante

y el tipo cambio es competitivo (Marcó del Pont dixit); era inmoral y además solo involucraba a una porción mínima de los argentinos.



Resulta al menos incongruente ofrecer proyectos energéticos, Vaca Muerta por ejemplo, cuando muchos huyeron cuando el episodio Repsol. Hoy grandes empresas petroleras depositan confianza y dólares en países africanos pero aquí con Vaca Muerta inexplorada ni se acercan.

¿Cómo se habrá sentido el ahorrista que, contagiado por el entusiasmo patriótico que exhibía el Gobierno en su batalla cultural por la pesificación, siguió el ejemplo de Cristina Kirchner y de Víctor Hugo Morales y pesificó sus ahorros en dólares?

¿Qué habrá pensado el inversor al ver al equipo económico del Gobierno admitir que ni los ahorros, ni el mercado inmobiliario, ni las inversiones en infraestructura se harán en pesos, sino que todo seguirá teñido de verde, pero ahora bajo la figura, también verde, del CEDIM?

Pero no para aquí la cosa, Aquel que no hizo caso a la cruzada pesificadora, finalmente se vio beneficiado por un dólar blue que duplicó su valor, y ahora se ve nuevamente favorecido por una amnistía fiscal general que incluye hasta el costo de la transferencia bancaria.

¿Cómo se habrán sentido Víctor Hugo o  el senador Aníbal Fernández, obligado a retractarse en público y teniendo que pesificar su plazo fijo en dólares que -en todo su derecho- había mantenido en moneda extranjera "porque me da la gana", tal cual había expresado?

Lo cierto es que la conferencia que brindó el equipo económico dejó al desnudo, como pocas veces antes, todas las contradicciones y falencias del "relato".

Lo más curioso, es que se presentaron bajo la forma de una autocelebración por un supuesto éxito.

Así, el cepo cambiario se aplica en un país donde hay "una situación holgada en términos de disponibilidad de divisas", al decir de Axel Kicillof.

"Segundo blanqueo en cinco años. ¡Récord! Están desesperados por las reservas que necesitan cobrar en tres meses. Crujen el modelo y el relato", escribió el ex titular del Banco y actual diputado de la Coalición Central, Alfonso Prat Gay. 

Desde otro sector político, el diputado nacional del Frente Peronista, Daniel Germano, sostuvo que: "este proyecto es un traje a medida para evasores con nombre y apellido"

"El anuncio responde, a necesidades fiscales de divisas que arrojan un manto de dudas sobre la solvencia patrimonial del Banco Central.

"Esta oferta gubernamental no logrará que los dólares que se fueron del sistema, ya sea por fuga al exterior, por guarda en cajas de seguridad o bajo el colchón vuelvan al circuito legal. Aun cuando, para lograr credibilidad se anuncie que las sumas presentadas tendrán un encaje del 100 por ciento.

De todas maneras, se tiene previsto que las nuevas normas reciban la bendición final del plenario del Senado el próximo 22 de mayo cuando la mayoría automática de los 39 auténticos oprima el botón SI.

 "Cabe pensar también que, ya que nadie nos presta, le pedimos prestado a los evasores. Irónicamente el Gobierno le paga intereses a los evasores para que "corrijan" sus conductas"- expresó Germano.



Debemos recordar que si el blanqueo se constituye en un éxito y regresan al sistema financiero los 4000 millones de dólares que "aspira" captar (nunca mejor dicha la palabra) el Ejecutivo, habrá recuperado poco más de la mitad de los más de 7500 millones dólares que salieron raudamente de los bancos desde la implementación del cepo cambiario.

Cabe recordar que en 2009 cuando se ejecutó un blanqueo similar, la situación económica de los contribuyentes era otra muy distinta a la actual. Sin embargo, en aquella oportunidad la captura de nuevos fondos no llegó a los 4 dígitos.

Pero todo lo relatado, viene ocurriendo desde hace tiempo sin que, aparentemente, despierte algún tipo de preocupación.

Por el contrario, hasta hace pocas horas, un diputado aliado, pero del riñón oficialista como Carlos Heller reiteró su apoyo a la pesificación y sobre el efecto que tenía en el mercado inmobiliario.

La oposición parlamentaria anticipó su rechazo; el radical Ricardo Alfonsín dijo que "la medida no es oportuna, en un momento en que arrecian denuncias sobre corrupción pública y lavado de dinero, mientras se siguen negando las verdaderas causa de los problemas". Federico Pinedo, desde el PRO sostuvo que "va a servir para blanquear dinero de la corrupción.

Por estas horas las nuevas normas ya forman parte del temario de la comisión de Presupuesto y Hacienda que preside Aníbal Fernández. La primera jornada fue con la presencia del quinteto económico oficial y terminó de manera un tanto imprevista cuando Fernández dispuso un cuarto intermedio hasta esta semana.




La opinión de especialistas


A primera vista, los resultados serían escasos en términos de aceptación y contraproducentes en términos de la resolución de los problemas de fondo de la economía: déficit fiscal, emisión, inflación, atraso cambiario y brecha con el paralelo. En este sentido, aunque las medidas generaron profundo escepticismo en el mercado, sorprendió el voto de confianza que parecía darle la baja del dólar blue. Pero se supo que detrás de esta movida habría estado la propia ANSES, vendiendo títulos en para achicar la brecha cambiaria implícita en los títulos públicos (lo que se conoce como "contado con liquidación").

Las medidas muestran que el gobierno insistirá en su estrategia de convivir e ignorar la inflación y mantener atrasado el dólar oficial. El gobierno seguirá inflando un globo cada vez más grande que alguna vez deberá desinflarse o, peor aún, explotarse. Cuanto más tarde, más fuerte. Se están sembrando las semillas de una maxi-devaluación, que ya se produjo en el dólar financiero (ilegal) y que tarde o temprano llegará al dólar oficial.

Para postergar la corrección cambiaria tanto como sea posible (al menos hasta octubre), el gobierno apunta a inflar transitoriamente las reservas recurriendo al dinero negro. Las reservas cayeron unos USD 8.000 millones (-17%) en los últimos 12 meses y 8% en lo que va de 2013 (USD 3.500 millones), que equivale a una tasa de caída anualizada del 24%, que de no sufrir modificaciones hubiera representado una pérdida de más de USD 10.000 millones en un año.

El problema de fondo es qué hacer para generar un ingreso genuino de dólares, más allá de los parches. La primera y más lógica opción sería recrear un clima favorable para la inversión. Hoy la región está lidiando con el problema del exceso de dólares. Chile fue la segunda economía en atraer inversión extrajera directa (IED) en Latinoamérica en 2012, detrás de Brasil, con un ingreso de USD 30.000 millones. Argentina, muy por el contrario, obtuvo IED por sólo una tercera parte de esta cifra. Ello es clara una clara muestra de que, con políticas razonables, en Argentina tendrían que sobrar (no faltar) dólares, bajo las actuales condiciones internacionales.

Finalmente, las consecuencias de la estrategia oficial sobre la economía son conocidas: hace dos años que se dejó de crear empleo privado y, sacando exportaciones de autos, el resto de las exportaciones industriales caen un 18% anual.

La brecha cambiaria es una proxy de otras distorsiones que afectan a la economía (tarifas, atraso cambiario, mercados regulados, déficit energético), de manera que seguimos pensando que será imposible crecer en este contexto, más allá de una salto transitorio gatillado por el contexto externo (Brasil) o la cosecha local (soja).


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